Mary Celeste, el barco misterioso

Mary Celeste

Mary Celeste

Desde siempre, los barcos fantasma han sido uno de esos misterios que siempre consiguen acaparar la atención tanto de la prensa como del público en general porque no hay nada como una buena historia para que despierte el interés de la gente y más aún si esa historia es real y cuenta con un trasfondo de misterio. Misterio como el del Mary Celeste, un bergantín que zarpó el 7 de noviembre de 1872 del puerto de Nueva York bajo el bando del veterano capitán Benjamin Briggs.

La tripulación estaba formada por ocho hombres y la mujer e hija del capitán. El barco transportaba un total de 1700 barriles de alcohol que debían ser entregados en el puerto italiano de Génova. Su viaje fue todo un misterio dado que fue encontrado a las 15:00 horas del día 17 del mismo mes por el Dei Gratia, barco capitaneado por David Reed Moorhouse.

Decidió acercarse al bergantín extrañado por el rumbo que éste llevaba y al acercarse pudo ver el nombre de la embarcación. Moorhouse ordenó flanquear al Mary Celeste y colocarse en uno de sus costados. Usó su megáfono y preguntó si necesitaban ayuda, pero a pesar de intentarlo en muchas ocasiones, no llegaron a recibir ninguna respuesta por nadie del Mary Celeste.

El bergantín llevaba rumbo fijo y estaba bien conservado, lo que unido a la falta de respuesta preocupó al capitán del Dei Gratia. Éste ordenó arriar un bote con cinco hombres para abordar el misterioso barco. Después de una primera inspección se comprobó que el barco estaba completamente desierto y no había restos aparentes de la tripulación, aunque lo más extraño es que los botes salvavidas estaban sin arriar, había comida y suficiente agua como para continuar navegando durante mucho tiempo y había ropa, joyas y efectos personales.

Lo más sorprendente de la inspección fue que al entrar en la cocina, había una cacerola humeante con un pollo cocinándose y también tazas de té aún tibias en la mesa, lo que era todo completamente contradictorio. Encontraron el diario de bitácora y la última anotación correspondía a unos días antes, donde no había nada anotado que se supusiese que fuera algo extraño.

En un principio se pensó que la desaparición se debió a una tormenta aunque había pruebas suficientes como para descartar esa opción como un vaso con aceite que estaba en una mesa, el cual se hubiera caído al suelo con la zozobra del mar en una tormenta, por tanto, este barco estaba rodeado de un desconcertante halo de misterio.

Cuando el Mary Celeste llegó a puerto, se realizó una profunda inspección y una investigación sobre el caso. Los hombres del capitán Deveau fueron interrogados por el presidente del Consejo Marítimo de su majestad, Solly Flood, y a pesar de que la comisión de investigación no consiguió aclarar el misterio, acabaron con una teoría sobre lo acontecido. “La tripulación consiguió apoderarse de la carga y los marineros en plena borrachera asesinaron al capitán y a toda su familia, escapando en otro barco.”

Se presentó una alegación con la base de que no había ningún indicio de violencia en ninguna parte del barco y estimaron que el barco había sido abandonado por todos los que se encontraban a bordo en determinado momento. Fueron muchas teorías pero ninguna con una base sólida como para ser considerada la más aproximada a la realidad o lo que ocurrió en verdad.

Este es uno de los muchos misterios del mar, uno de los muchos barcos fantasma de los que nada se sabe de su tripulación, a pesar de que el barco se encuentre en óptimas condiciones.

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