La desaparición del vuelo 19 en el Triángulo de las Bermudas

Vuelo 19

Triángulo de las Bermudas

Seguramente hayan escuchado en más de una ocasión muchas historias sobre el Triángulo de las Bermudas; historias sobre desapariciones de barcos y aviones que cruzan esta misteriosa zona del mundo y de los que nunca se vuelve a saber nada. Una de estas historias es la del Vuelo 19, la cual no ha tenido respuesta desde que ésta sucedió.

Vuelo 19 era el nombre asignado a un grupo de aviones que despegaron de su base en la localidad de Florida de Fort Lauderdale allá por el 5 de diciembre del año 1945. El grupo estaba compuesto por cinco aparatos con un piloto y dos tripulantes, eran bombarderos-torpederos, para ser más exactos los Grumman TBM3 Avenger, pertrechados con suficiente combustible como para realizar una ruta de más de 1.800 kilómetros, por lo que el combustible no debería ser problema.

Poco tiempo antes de despegar, Allan Kosnar, uno de los tripulantes solicitó permiso para no participar en el vuelo y después de lo sucedido aseguró que no pidió permiso por algo en especial, solamente porque tuvo un presentimiento de que algo malo iba a pasar. Otro de los que formarían parte de esta expedición, el teniente Taylor, solicitó que fuese relevado y que fuese sustituido, pero finalmente como no había nadie para ocupar su puesto, Taylor tuvo que volar.

La misión de este grupo de aviones era la de realizar una práctica de bombardeo, a pesar de que la Segunda Guerra Mundial había acabado hacía muy pocos meses. Las pruebas de bombardeo fueron realizadas de manera satisfactoria y cuando el Vuelo 19 volvía a la base, la torre de control de la misión recibía esta conversación:

– Teniente Taylor: Llamando a la torre de control, esto es una emergencia. Parece que hemos perdido el rumbo y no podemos ver tierra, repito, no podemos ver tierra.
– Torre de control: Por favor, confirme su posición
– Teniente Taylor: No estamos seguros de donde nos encontramos. No podemos estar seguros, parece que nos hemos perdido.
– Torre: Tome rumbo oeste, tome rumbo oeste
– Teniente Taylor: Atención torre, no sabemos en qué dirección está el oeste, todo funciona mal, es muy extraño, no podemos confirmar ninguna dirección. El océano tampoco tiene una apariencia normal.

Quince minutos más tarde se recibieron conversaciones mantenidas entre los pilotos del escuadrón del Vuelo 19, de los cuales, la torre de control de la misión dedujo que toda la instrumentación había dejado de funcionar o lo hacía de forma completamente errónea. Ante esta situación de emergencia, desde la torre se dio la orden de que un Martin Mariner de rescate saliese en busca de aquellos hombres del Vuelo 19.

Aproximadamente hacia las cuatro de la tarde se pudieron captar de una forma muy tenue las últimas transmisiones audibles del Vuelo 19. Según los últimos informes, se pudo escuchar: “parece que estamos… entrando en un agua blanquecina… estamos totalmente desorientados y perdidos”.

Tomando como referencia el último punto conocido del escuadrón del Vuelo 19, el Martin Mariner aumentó la velocidad para intentar contactar con ellos visualmente. La última referencia se encontraba a unos 150 kilómetros al noreste de la base naval de Banana River, cerca de las costas de Florida.

Vuelo 19

Vuelo 19

En todo momento estuvo en contacto con la torre de control que supervisaba la operación y desde el Mariner enviando mensajes en diferentes frecuencias para intentar localizar al Vuelo 19. Finalmente se pudo conseguir establecer contacto. Les preguntaron la altitud y diferentes datos, pero desde los aviones perdidos se escuchó claramente “No nos sigan”, al momento se perdió el contacto.

Para verificar que no se trataba de un error, el Mariner preguntó a la torre y ellos también habían escuchado lo mismo. En ese momento los 13 tripulantes del avión de rescate comenzaron a escudriñar las aguas para ver si había algún resto mientras iban comunicando todo a la torre de control hasta que ésta perdió el contacto. Desde aquel momento no volverían a saber más del Vuelo 19 ni del avión que salió en su busca.

El comandante de la base, asombrado por la situación, dio la orden de iniciar lo que fue considerada como la operación de búsqueda y rescate más ambiciosa hasta aquellos años, pero por mucho esfuerzo y personal que puso en marcha, jamás pudo encontrar el más mínimo rastro de aquel grupo de aviones.

El tema quedó ahí, bajo secretas investigaciones por parte del ejército, hasta que años después, uno de los periodistas que siguió el caso desde el primer momento, consiguió contactar con un radioaficionado que estuvo escuchando la conversación de la torre y el Vuelo 19. Éste aseguró al periodista que había llegado a captar un mensaje del teniente Taylor que decía: “no vengan a por mí”. Hoy en día sigue siendo todo un misterio cuál fue el paradero de aquel grupo de aviones llamado Vuelo 19, ni del Mariner que fue en su busca o de si realmente se encontró algo en la operación de rescate que se puso en marcha desde el ejército.

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  1. Daniel Eliu

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