Jack el destripador ¿Quién era?

Calle Dorset

En la historia ha habido muchísimos asesinos en serie, pero quizá uno de los más famosos sea Jack el destripador, quien asesinó a cinco prostitutas de manera muy violenta en el barrio de Whitechapel, en el Londres del año 1888 y quien siempre ha sido un misterio, donde no se supo quien era hasta hace muy poco, o al menos en un alto porcentaje de posibilidades.

Cuando apareció la primera víctima se inició una investigación como cualquier otro crimen, pero con la llegada de la segunda el miedo comenzó a adueñarse de las calles de Londres y Scotland Yard comenzó una profunda investigación para intentar dar con el asesino de prostitutas.

Fue tal el revuelo que se originó, que la policía tuvo que decir que habían capturado a un sospechoso para que la población se calmase, pero el asesino echó más leña al fuego después de escribirle una carta a la Agencia Estatal de Noticias de Londres, donde decía:

“Estimado jefe, desde hace días estoy escuchando que la policía me ha capturado pero ni siquiera me han encontrado. No me gusta determinado tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya acabado con ellas. El último que he hecho es un magnífico trabajo porque a la “dama” no le dio tiempo ni a gritar. Adoro mi trabajo y tengo ganas de volver a empezar de nuevo. Pronto se tendrán noticias mías y de mi gracioso juego”.

Posiblemente se trataba de un imitador o del propio Jack, pero hubo más cartas. George Lusk era el presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel, una organización que se había creado para intentar frenar al asesino. En esta carta se podía leer:

“Desde el infierno, señor Lusk. Le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted. La otra parte la freí y me la comí. Estaba muy rica. Si puede esperar, podría hacerle llegar el cuchillo ensangrentado con el que se extrajo. Firmado: Atrápame cuando pueda señor Lusk”.

No tardaron en aparecerle imitadores y en llenar la ciudad de cartas supuestamente escritas por el propio Jack el destripador, lo que confundió a los agentes de Scotland Yard y también a la población, jugando a favor del asesino.

Sospechosos

Después de varias pesquisas se tenían varios sospechosos entre los que seguramente se encontraría el asesino:

• Michael Ostrog. Aseguraba ser un médico ruso. Era una persona ingeligente, muy meticulosa y quizá demasiado mayor, contaba con 60 años en 1888, que equivalentemente serían unos 70 o 72 años actuales.
• Montagne John Druitt. Abogado e hijo de un reputado cirujano que apareció un mes después del asesinato de la última víctima, Joseph Isenschmid, conocido como “el carnicero loco”. Dos médicos e incluso su mujer declararon contra él, pero se descartó dado que él estaba preso cuando asesinaron a otra víctima.
• Francis Tumblery. Considerado como el principal sospechoso de la época. Después de ser acusado consiguió escapar a Estados Unidos y nunca más se supo de él.
• Severin Klosowski. Se rebautizó como Robert Chapman y fue uno de los sospechosos dado que asesinó a tres mujeres, pero lo hizo con arsénico, un modus operandi completamente diferente al de Jack el destripador.
• John Pizer. Zapatero de origen judío. Consiguió librarse gracias a su coartada en uno de los asesinatos, donde se encontraba con otras personas viendo un incendio.
• Aaron Kosminski. Muchos le señalaban como autor de los asesinatos aunque no se sabe mucho sobre esta persona. Se sabe que fue un barbero polaco que escapó de Polonia a Londres en el año 1881. Scotland Yard le vigiló de manera constante pero nunca se consiguió reunir pruebas para incriminarle. Entró en un centro psiquiátrico en 1891 y murió 30 años más tarde.

Tiempo después el doctor Louhelainen consiguió extraer ADN de la ropa de una de las víctimas y después de ponerse en contacto con la hermana de Aaron Kosminski, Matilda, con quien compartía ADN mitocondrial, se hizo una comparación y las declaraciones del doctor fueron tajantes:

“La primera muestra de ADN demostró una coincidencia del 99,2% y la segunda un 100%. De hecho pude identificar la etnia y procedencia geográfica del ADN extraído, perteneciente al haplogrupo T1a1, muy común en personas de etnia rusa y judía. Ahora me siento orgulloso de decir, sin ningún género de duda, que Aaron Kosminski era Jack el destripador”.