La muerte de Cleopatra ¿Suicidio o asesinato?

Cleopatra

Según nos contó la historia, fue la mordedura de un áspid lo que acabó con Cleopatra pero esta “versión oficial” está llena de lagunas. ¿Por qué se suicidaron también sus sirvientas? ¿Cómo pudo pasar una serpiente de dos metros de largo sin que nadie se diese cuenta? Son dos de las muchas preguntas que hay actualmente sobre la mesa acerca de la muerte de Cleopatra.

Tal y como contó Plutarco, Cleopatra, llena de dolor por la muerte de Marco Antonio, envió una carta a Octavio, el futuro emperador, una esquela sellada donde le pedía que le diese sepultura con su amante. Cuando Octavio leyó la carta, interpretó que se trataba de una nota de suicidio y envió a sus guardias a la cámara donde se encontraba Cleopatra y descubrieron que ésta yacía muerta, ataviada con sus mejores galas en su lecho.

A los pies se encontraba una de las sirvientas y medio moribunda, estaba otra colocando a Cleopatra una diadema en la cabeza antes de morir. Todas se habían dejado morder por un áspid.
Plutarco, quien escribió el relato, lo hizo 75 años después de la muerte de Cleopatra, por lo que tuvo que inspirarse en relatos ajenos para poder hacer el suyo. Se dice que sus fuentes eran los testimonios de Olimpo, el médico de Cleopatra y también de Augusto, aunque las memorias de éste no han llegado a nuestros días.

A pesar de ello, su relato estaba repleto de cosas inconexas y datos poco creíbles, otros incluso un poco exagerados. Hoy en día, con los avances en la investigación, tanto médico-forense como a nivel de investigación policial, se hubiera descubierto que no fue un suicidio sino un asesinato.

Además hay casos documentados de las muertes que han ocurrido entre 15 y 20 minutos después de la mordedura de una cobra, pero lo normal suele ser que se tarde más. En el caso de la reina, en el momento en el que los guardias de Octavio llegaron al lugar  se encontraron a la reina y a una de sus sirvientas muertas y a otra a punto de hacerlo, lo que quiere decir que se hizo antes de que Cleopatra mandase la carta (si es que lo hizo ella).

Desde otro punto de vista, cuando los hombres de Octavio entraron a la estancia, la serpiente ya no estaba allí. Lo más normal es que en una escena de suicidio haya dos cosas importantes, el fallecido, en este caso fallecidas, y el arma del crimen. En este caso no había ni rastro del áspid. ¿Suicidio o asesinato?

Son muchos los cabos sueltos que existen en la historia sobre la muerte de Cleopatra y posiblemente nunca llegaremos a saber con exactitud qué es lo que ocurrió, ni por qué se suicidó (supuestamente) ni tampoco quién la asesinó, tanto a ella como a sus sirvientas, pero lo que está claro es que con las pruebas que hay actualmente, todo apunta a que no se suicidaron, tuvo que haber una mano ejecutora para dar fin a una de las reinas más importantes de la historia de la humanidad.