Las estatuas de los guerreros de terracota
Todo el mundo conoce las pirámides de Egipto o las aztecas, Machu Picchu, Uluru, Stonehenge y muchas otras construcciones que han sobrevivido al paso de la historia y esconden tras de sí, seguramente, una historia muy especial que posiblemente nunca conoceremos al 100%.
Algo así ocurre con los famosos guerreros de terracota de Xian, testigos mudos de gran parte de la historia de China que han permanecido aletargados durante siglos y que desde hace unas décadas hablan, aunque en silencio.
Su descubrimiento se remonta al año 1974, donde por accidente, como gran parte de los descubrimientos, el ejército de terracota fue encontrado. Dos campesinos chinos que excavaban un pozo en la zona de Shaanxi los descubrieron, dando inmediatamente parte a las autoridades.
El Gobierno envió a un equipo de arqueólogos que estudiaron en profundidad la zona y descubrieron que se trataba del lugar de entierro del emperador Qin Shi Huang, el primero de los emperadores de China. Los guerreros de terracota rodeaban la tumba como si su labor fuese la de proteger al emperador en su viaje al más allá, custodiando el lugar en silencio. Pero no fue lo único que se descubrió sino que también otras figuras humanas y de animales también fueron descubiertas en ésta y sucesivas excavaciones.
Son cerca de 8.000 los guerreros que se han descubierto hasta ahora y seguro que a medida que se vayan excavando más lugares, más irán apareciendo. Lo más sorprendente de todos ellos es que no hay un soldado igual, lo que revela que fueron hechos a mano, sin ninguna clase de molde, lo que nos lleva a pensar que fueron miles de personas las que durante años estuvieron trabajando para crear el impresionante ejército personal del emperador.
Aquel que conozca algo sobre la historia de este primer emperador de China sabrá que fue un auténtico tirano y podría caber la posibilidad de que nos preguntemos por qué tras su muerte se hizo este enorme ejército, aunque su construcción se inició mucho antes de que muriese con tropas completamente diferentes, cada uno con sus expresiones, rasgos faciales y detalles que los hacen únicos, todos ellos hechos por un verdadero ejército compuesto por 70.000 esclavos que estuvieron más de una década para terminar esta enorme obra de arte.
El hecho de por qué se fue al más allá custodiado por este ejército fue porque bajo su mandato se conectaron todos los muros construidos por los diferentes estados chinos independientes, lo que permitió la creación de la Gran Muralla China.
Pero el emperador Qin también realizó más cosas, como el ser uno de los promotores del establecimiento del lenguaje escrito, muchas de las primeras leyes de China, estandarizar las monedas, los pesos y las medidas entre muchas otras cosas, siendo éstas la razón de esta honra funeraria.
Los guerreros miden alrededor de 1,56 m y cuentan con todo el equipamiento de los guerreros clásicos de China, cada uno con su uniforme, especialmente los que tenían mayor rango militar y con sus armas y además están colocados en formación de batalla.
Otra de las características que tenían estos soldados es que en su origen estaban cubiertos por pintura brillante, pero prácticamente se fue perdiendo después de haber pasado unos 2.000 años bajo tierra. Hoy en día el ejército de terracota del emperador Qin está considerado como la octava maravilla del mundo, siendo declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987.