Los enigmas de Julio Verne

Julio Verne

Es muy probable que muchos de ustedes hayan leído alguna de las obras del escritor Julio Verne, con obras como 20.000 leguas de viaje submarino o De la Tierra a la Luna, tan solo por decir algunas. Muchos aseguran que además del carácter de aventura y ciencia ficción de sus obras, eran a su vez obras proféticas, porque muchas de las situaciones que ocurrían en ellas han sucedido, están sucediendo y posiblemente sucederán, por tanto, Verne sería algo así como un Nostradamus moderno.

Se sabe que Verne pertenecía a una logia masónica, lo que hace pensar a muchas personas que este escritor era algo más que eso, y le otorgaban cierto don del conocimiento que le permitía conocer más cosas sobre el futuro a medio/largo plazo.

En el año 1870 escribió De la Tierra a la Luna y guarda muchos paralelismos con el viaje que haría el Apolo 11 casi cien años después, en el año 1969. En su obra asegura que el país de lanzamiento estaría entre los 28º Norte y los 28º al Sur del Ecuador. ¿Casualidad? El paralelo 28 latitud Norte cruza el continente americano un poco más abajo que el Cabo Kennedy, desde donde fue lanzado el Apolo 11.

Verne fue incluso más allá, en su obra dice que las paredes de la nave contaban con aluminio de 20 centímetros de grosor y casualmente las del Apolo 11 también, pero en este caso eran 30 centímetros. También coincidió en cuanto al número de tripulantes e incluso con el precio aproximado. En su obra el costo fue de unos 12.112 millones de dólares y la NASA declaró en su momento que el coste fue de 14.400 millones de dólares. ¿Otra casualidad?

Una vez puede ser casualidad, dos e incluso tres también, pero el paralelismo de la obra de Verne con la realidad roza la profecía, a pesar de que el escritor siempre negó tener cualquier clase de don profético sino que achacaba ese conocimiento a que contaba con documentos y diferentes ideas científicas de vanguardia de Francia, dejando caer que contaba con fidedignas fuentes de información que tenían acceso a documentos clasificados como de alto secreto.

Pero si hay una obra que ha dejado a todo el mundo boquiabierto fue la que estaba preparando antes de su muerte por diabetes y tras haber sobrevivido a un intento de asesinato por parte de su propio sobrino, quien le disparó en dos ocasiones. La obra se tituló La invasión del mar y narra un momento en el que Europa es cubierta por las aguas a causa del deshielo de los polos y que el cambio climático haría que el hombre volviese a la época primitiva.

París en el siglo XX es otra de sus obras, quizá la más profética, la cual dá muchas pistas de cómo sería el mundo que conocemos actualmente. Entre sus textos se podían leer auténticas predicciones como por ejemplo:

• “Un gran número de coches que recorrían la calzada de los bulevares lo harán sin caballos, serán movidos por una fuerza invisible, mediante un motor de aire dilatado por la combustión del gas”.
• “Serás mayor de edad a los 18 años.”
• “…ya no hay mujeres (…) se han pasado al género masculino y ya no merecen la mirada de un artista ni la atención de un amante.”
• “Se entiende que en aquella época de negocios el consumo de papel aumentase en grandes proporciones, donde los bosques pasarían de ser material de calefacción para servir como material de impresión.”

¿Qué llevó a Julio Verne a esas reflexiones? ¿De dónde le venía esa inspiración? ¿Realmente tenía un don? Son muchas las preguntas sobre este visionario escritor para las que aún no se tiene respuesta y que posiblemente… nunca conoceremos.