Manuscritos del Mar Muerto

Desierto de Judea

En 1947,  el mundo entero se sorprendía, frente a un descubrimiento inusual, unos rollos de pergaminos de muchos siglos,  que mostraban la historia de los judíos de hace 2,000 años. Si el descubrimiento era sorprendente y de gran dimensión en cuanto al interés histórico y cultural, lo era también por el lugar donde fueron encontrados, once cuevas en las orillas del Mar Muerto, a nada menos que 395 mts bajo el nivel del mar.

Un entorno árido, en el Desierto de Judea, que todos sabemos,  fue el lugar donde ocurrieron los hechos biblícos, y  que protegió en silencio de siglos a  los que pasaron a denominarse Manuscritos del Mar Muerto.

Un casual descubrimiento

Cuevas del Mar Muerto

Los Manuscritos del Mar Muerto no fueron como otros importantes descubrimientos arqueológicos, resultado de expediciones  científicas, sino más bien la pura casualidad. En aquel año de 1947,  un pastor de ovejas, Mohamed ed-Dhib, un beduino que con su familia se dedicaba al comercio en el desierto,  descubrió en una cueva, un juego de pergaminos del que ignoraba su enorme valor, y que puso a la venta. Luego de algunos meses de negociaciones, los compró  Mar Athanasius Yeshue Samuel,  cabeza de la iglesia Siria de Jerusalén, por 97 dólares.

Los Manuscritos del Mar Muerto memoria de una era

Manuscrito de Isaias

No cabe duda que los Manuscritos han resultado todo un misterio para los investigadores que aún hoy en día, con el adelanto tecnológico, no han logrado descubrir todo lo que los mismos revelan. Se sabe que datan de los años 200 AC y 66 DC. y que son la evidencia real de la lengua hebrea de aquellos siglos; además, los mismos corresponden a los libros del Deuteronomio, Josué, Jueces y Reyes, que datan de mil años,  anteriores a lo que hasta entonces conocía el mundo de los escritos cristianos.

Hay sin embargo algo notable, los manuscritos del Mar Muerto  están conformados por los textos biblicos que son copia de los originales libros del Antiguo Testamento;  mientras que los que se han denominado Sectarios o No Biblicos, son textos totalmente originales, de la época de los Macabeos, o sea la época de Jesús.

Quiénes escribieron los Manuscritos del Mar Muerto

Palacio de Herodes en Masada

Otro de los grandes misterios del mundo, ha rodeado durante mucho tiempo este descubrimiento. Pero lo más aceptado hoy en día, es que fueron los Esenios, una secta de seguidores del cristianismo, conservadores y fieles a la Ley de Moisés, los que escribieron los manuscritos.  Una secta que seguía algunas directrices,  como ser vegetarianos, no admitir mujeres y ceder sus posesiones a la comunidad.

Para cuando se escribían los Manuscritos del Mar Muerto, la región era una zona de guerra, los Esenios habrían de sufrir como todos los judíos de la invasión Romana. Ocurría el asalto de Masada, y Herodes se refugiaba en una zona inexpugnable,  en donde se protegía no solo de los invasores sino de su pueblo, los judíos. Los manuscritos reflejan no solo la vida del comienzo del cristianismo sino también el entorno histórico de la época.

Revelaciones de los Manuscritos del Mar Muerto

Aunque falta mucho por descubrir todo lo que intentaron los Esenios plasmar en sus pergaminos, los mismos son una forma de reconocer los comienzos del cristianismo y su relación con el judaísmo. Algunas de las revelaciones obtenidas del estudio de los Manuscritos dan cuenta de que en los mismos se narra una espera de la llegada de Dios en el Desierto de Judea que coincide con la estancia de Juan Bautista en Qmrán, donde vivían los Esenios, cuando se preparaba para el comienzo de la evangelización por Jesús.

De algunas coincidencias aquí y allá, hoy se puede decir que el cristianismo no nació como una sustitución del judaísmo  sino más bien como una continuación del mismo.  Y aunque hoy judíos y cristianos no se piensen con un pasado en común, los manuscritos del Mar Muerto, dan cuenta de que la historia de ambos ha estado entrelazada durante siglos hasta hoy.

Dónde se encuentran los Manuscritos del Mar Muerto

Museo Rockefeller de Jerusalén

Aunque desde el primer descubrimiento durante los años siguientes, no dejaron de aparecer pergaminos, los mismos sufrieron por la codicia, fueron rotos o divididos para venderlos y algunos se vendieron de contrabando. Hoy los mismos se encuentran mayormente en el Museo de Israel en Jerusalén. Estos fueron adquiridos por el moderno Estado de Israel en forma anónima cuando salieron a la venta mucho tiempo atrás. Otros pergaminos se encuentran en el Museo Rockefeller de Jerusalén, así como en el Museo del Departamento de Antigüedades en Ammán Jordania, debido a que durante su larga historia,  en algún momento,  la zona de las cuevas donde fueron descubiertos,  quedó dentro de los límites territoriales  de Jordania.