La enigmática Piedra del Sol

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Aspecto de la Piedra del Sol

Dentro de los muchos y misteriosos objetos que se han ido encontrando a lo largo de la historia más reciente, nos encontramos con la Piedra del Sol, un objeto de que se sospecha que era de de suma importancia para la civilización azteca, una civilización impresionante que aún siglos después de su desaparición sigue despertando un gran interés en todo el mundo.

¿Qué es la Piedra del Sol?

Se trata de un disco monolítico labrado sobre una superficie de basalto de olivino, con diferentes inscripciones relacionadas con el culto al sol y hay que destacar que popularmente es conocido como un calendario azteca, pero realmente no es así.

Desde su redescubrimiento en el siglo XVIII se ha especulado mucho sobre cuál ha sido su significado y la forma de utilizarse. Algunos investigadores han hecho diferentes hipótesis sobre si se trataba incluso de una plataforma de combate giratoria dado que es mucho más grande de lo que en un principio se puede pensar, con 3,60 metros de diámetro, 1,2 metros de grosor y un peso de más de 24 toneladas.

Interpretación de su simbología

En el centro de la Piedra del Sol se encuentra la imagen de Nahui Olin, lo que se conoce como Quinto sol, y la cara de Tonatiuth, el dios del Sol. Su rostro está representado con la parte superior normal y la parte inferior descarnada, lo que los investigadores aseguran que es la representación de la vida y la muerte.

En las esquinas se encuentran los cuatro soles llamados Nahui Alt (Cuatro Agua), Nahui Ocelot (Cuatro Jaguar), Nahui Ehecatl (Cuatro Viento) y Nahui Quiahuitl (Cuatro Lluvia), los cuales representaban a diferentes etapas del mundo.

Entre otros de los elementos que podemos ver en la Piedra del Sol se encuentran dentro de diferentes círculos concéntricos donde se aprecian los 20 signos de los días, los cuales formaban un ciclo de 260 días conocido como Tonalpohualli. También encontramos signos solares y la iconografía de dos serpientes de fuego (Tonatiuh y Xiutecutli) que abrazan al disco y donde sus cabezas se enfrentan en la base de la piedra.

Una de estas serpientes es diurna y la otra nocturna y representan en parte al cielo. Están divididas en trece segmentos y son la imagen del mismo Universo, el que lo contiene todo según los mexicas.

¿Para qué se utilizaba la Piedra del Sol?

Más de 200 años después de su redescubrimiento, los investigadores han arrojado infinidad de datos sobre su uso, pero muchos de ellos coinciden en que gracias a este objeto se puede establecer una relación muy estrecha entre la mitología y el conocimiento de la astronomía así como la creación de diferentes cronologías partiendo de bases matemáticas.

Sin duda alguna, se trata de un objeto que siempre ha llamado la atención de la comunidad internacional de arqueólogos, sobre todo porque no está absolutamente descifrada y seguro que la Piedra del Sol tiene mucho que decir y que revelará parte del gran conocimiento que tenían los aztecas de la tecnología, otro de los grandes enigmas de aquellos siglos.

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