Momias celtas en el desierto de Gobi
Hace no demasiado tiempo se habló mucho sobre una serie de momias que fueron encontradas en el desierto de Taklamakan, muy cerca del conocido desierto de Gobi. Lo característico de este hallazgo es que ninguna de ellas tenía rasgos orientales sino todo lo contrario, caucásicos, lo que ha despertado un gran interés entre la comunidad científica de todo el mundo.
¿Cómo habían podido aparecer estas momias tan sumamente lejos de su lugar de origen? Muchos estudiosos aseguraron que se trataba de momias celtas y que esto demostraba que el imperio de Boadicea fue mucho más grande de lo que se creía. Se dice que el imperio Boadicea envió a muchos de sus soldados a explorar el mundo o a comprobar la existencia del legendario continente de Mu.
Fue James Churchward, coronel del ejército británico en la India, quien aseguró que encontró evidencias irrefutables de la existencia de Mu, un continente legendario que supuestamente existió hace unos 50.000 años que se extendía desde Occidente hasta la Isla de Pascua y gran parte del Pacífico.
El desierto de Taklaman es un gran desierto ubicado entre el Tibet y Mongolia. Hace años era parte de la Ruta de la Seda, era una zona habitada y poco a poco fueron desapareciendo los asentamientos. Aunque pudiera pensarse que las momias encontradas pertenecían a los antiguos habitantes de esta zona está completamente demostrado que no.
Las momias encontradas no tienen nada que ver con la apariencia ni los rasgos característicos que tienen los orientales sino que son momias altas, de 1,80 o incluso más, las clásicas narices angulosas o incluso el color de pelo. Además en los enterramientos también se encontraron a mujeres con trenzas de color rojo e incluso la conocida como Bella de Loulan, una mujer de aproximadamente 1,55m y marcados rasgos europeos.
¿Cuál es el origen de estas momias?
Se dice que estas personas pertenecían a una población conocida como los Tocarios, los cuales vivieron hace unos 4.000 años y que desaparecieron hace unos 1.500 sin que nadie sepa exactamente cómo desaparecieron, ni tan siquiera cuál fue su origen exactamente o cómo era su forma de vivir.
Algunos estudiosos aseguran que se trata de descendientes de europeos que dejaron el continente para buscar una vida mejor y tomaron dirección Este hasta que llegaron a su zona de asentamiento definitiva.
Otros estudiosos aseguran que se trata de la legión perdida de Craso, también conocida como la legión perdida, una supuesta legión romana compuesta por 10.000 hombres que fueron hechos prisioneros después de la batalla de Carras por parte de los partos en el año 53 a.C. Según los historiadores romanos de la época, esta legión volvería a aparecer de nuevo en las crónicas chinas en el año 36 a.C.
Tras la batalla, los soldados fueron llevados al extremo más oriental del Imperio Parto, en lo que antaño se llamaba Bactria, hoy en día Afganistán. Gran parte de ellos fueron condenados a trabajos forzados, esclavitud o a muerte en el peor de los casos.
Pasado el tiempo, muchos de los soldados fueron enviados a combatir contra los hunos y en aquel momento desapareció su rastro. Posiblemente los que consiguieron sobrevivir escaparon en dirección este, estableciéndose en alguna zona del desierto de Taklaman.
Sea lo que sea lo que hubiese pasado está claro que hay que seguir investigando acerca de esta historia y analizar las momias encontradas, porque seguramente conseguirán proporcionarnos una gran información sobre estas momias tan misteriosas.